Blanca Langa, que acaba de reeditar su poemario Cementerio de gorriones, premio Gerardo Diego 1988, que en esta nueva publicación viene acompañado de pintura, música y voz, me quiere mucho. Se porta muy bien conmigo, y con Sheila.
Entre otras muchas cosas que no tienen por qué explicarse en un blog de poesía, ha colgado poemas míos, de Que caiga el favorito, en sus tres blogs:
En el blog que tiene en la web de la AAE, diciendo cosas muy hermosas de mis pequeños poemas de amor.
Y en su blog en inglés, en el que aparece la primera traducción de un poema mío a otro idioma (que yo tenga noticias).
Y a nosotros nos ha encantado su Cementerio, nos lo hemos leído en vacaciones y es una verdadera joya. Con razón, un jurado del nivel de aquel del 88 (con José Hierro, entre otros), le dio el premio. Y ella se ha preocupado de que en esta preciosa reedición lo puedan disfrutar todos: los que oyen y ven, los que ven peor, los que leer sí pero escuchar mal... Los amigos. Su gente. Por eso tiene tantos.
Por esto y todo lo demás, Blanca, muchísimas gracias!
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