sábado, 19 de febrero de 2011


SÓLO

Te dejas encantar por las serpientes,
porque son el subproducto de las despedidas,
porque se alimentan de la costumbre
de los que ven a otros mirar aviones,
del frío de los que de frío lloran.

Sólo quienes codician la pureza
presagian su destino a tiempo para cambiarlo.
Sólo los niños encaran la vida de frente,
sólo las mujeres en la terminal.

Sobre las corbatas libres de impuestos
se puede leer
quien aún tiene miedo de regresar
tuvo por lo menos una vez miedo a marcharse.
Tú tratas de convencerte al contestar.
El miedo
sólo es saber de lo que somos capaces.


(Pintar de azul los días laborables; pág. 81)

lunes, 14 de febrero de 2011

INÉDITO (I)

Éste poema forma parte de una carpeta que todavía no tiene título, ni misión, ni oficio ni beneficio, y que lo único que sabe es que sucede en Zaragoza.


PLAYA

También hay mar aquí

y suena cuando pierden
los plátanos sus hojas
y el cierzo las arrastra,

y te lame los pies
cuando sales del cine,

siempre a la puerta de las bibliotecas.

lunes, 7 de febrero de 2011

MÁS PUNTOS DE VENTA

Por Internet se puede también adquirir Pintar de azul los días laborables aquí y aquí. Lo he descubierto por casualidad, cotilleando. ¿Quién no ha puesto alguna vez su nombre en Google, a ver qué sale?

domingo, 6 de febrero de 2011

UNO CORTITO...

... que cierra el primer bloque del libro, el de los poemas más "madrileños":


LA LOCA CELESTE


Lloraba quitaesmalte y escupía albatros
en los más fríos jardines de un palacio a medias.
Y en su anhelo de almendras, en su duelo quebrado,
advertía:
               no habrá ya veranos ni epopeyas
si dejáis que se maten los ancianos,
si dejáis que se mueran los poetas.


(Pintar de azul los días laborables; pág. 24)